DEBERÍAMOS TOMAR EJEMPLO

La noticia de la inflación galopante que sigue azotando al país pasó de agache por culpa de todo el escándalo que se vivió en las anteriores semanas alrededor de la situación de Ingrid Betancourt. En apenas los tres primeros meses del año ya vamos en un acumulado de 3,93% de incremento en el indice de precios al consumidor, es decir, más de la mitad del 6,41% que le subieron al salario mínimo a comienzos de año. Al paso que vamos, al terminar el año, el poder de compra de los colombianos que no ganan más de cinco salarios mínimos va a ser mucho menor. ¿Qué hace el gobierno? Nada. Bueno, sí, le echa la culpa a los comerciantes, a los alimentos, al clima, a la crisis internacional, a los bancos, etc. Nada más.

Deberíamos tomar ejemplo de una situación que acaba de darse en Francia, donde ante una situación similar de inflación elevada, se determinó un incremento de urgencia al salario mínimo para recuperar el poder de compra. El incremento será de 2,3% y es obligatorio a partir del primero de mayo. De esa forma se le da un respiro a los franceses, mientras llega la negociación del incremento general anual de los salarios.

Qué bueno sería que el gobierno nacional pensara igual. Que se diera cuenta que los colombianos no vivimos sólo de aire, esperanzas y seguridad democrática. Sino que también tenemos que comer.